miércoles, 9 de julio de 2008


República Bolivariana de Venezuela
Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez
Maestría en Educación Robinsoniana Curso: Visión Emergente de la Educación en el Ámbito Socio Político Contemporáneo


EDUCACIÓN PARA LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL

POR YUMEN ZEIN

LA EDUCACIÓN Y LA REALIDAD VENEZOLANA, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL.


Desde 1999, se ha venido dando en la República Bolivariana de Venezuela una Revolución pacífica liderada por el Presidente, Hugo Rafael Chávez Frías, esta revolución ha generado, y lo continúa haciendo, trasformaciones trascendentales en todos los ámbitos de la nación; pero también ha incidido, notablemente, en la visión internacional, favoreciéndose la llegada al poder de mandatarios progresistas en países hermanos como Argentina, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Brasil, Paraguay.

Resulta necesario hacer, brevemente, un abordaje de la forma cómo el Capitalismo y la aplicación de políticas económicas neoliberales han influenciado negativamente en la economía de los pueblos latinoamericanos, durante años. Se condenó al estancamiento a países, presionados por una deuda “eterna” adquirida ante los organismos multilaterales, bajo la responsabilidad de los gobernantes corruptos de entonces, quienes, en complicidad con países imperialistas, traicionaron a los pueblos, y los sometieron al incremento desmedido de niveles de pobreza y anarquía social. Así pueden citarse crisis originadas en naciones como Argentina, en donde la actitud entreguista de los gobernantes terminó por privatizar la mayoría de las empresas estadales y aplicar fuertes medidas económicas que desencadenó un periodo de recesión. Afortunadamente, con la llegada de los Kliners al poder y con la ayuda de países amigos como Venezuela, en los últimos años el país sureño ha venido mejorando su economía y se perfila un mayor desarrollo social.

De manera parecida, antes de la llegada, en nuestro país, de la Revolución Bolivariana, la economía, a pesar de los ingresos petroleros, estaba debilitada y los escándalos de corrupción en todos los ámbitos generaba desesperanza en el pueblo; por lo que este mismo pueblo decidió, en las elecciones del año 1999, cambiar los destinos de la patria. También ocurrieron fuertes crisis económicas, en Ecuador, Bolivia y Nicaragua, antes de los actuales gobernantes de izquierda, como consecuencia de la aplicación de políticas neoliberales impuestas por el Banco Mundial.

Afortunadamente, con la llegada del presidentes Chávez en Venezuela; Correa, en Ecuador; Lula en Brasil; Evo Morales en Bolivia; Ortega en Nicaragua; Cristina Fernández de Klisner, en Argentina y, más recientemente, Fernando Lugo en Paraguay, se han abierto mayores alternativas para el desarrollo de los pueblos americanos, fundamentalmente, por la visión integracionista, lo cual ha permitido la cristalización de obras y acuerdos como el Alba, la Unasur, El Banco del Sur, Petrocaribe y otras iniciativas de datas más recientes, todavía no concretadas, como el Banco del Alba y el Consejo de Defensa Suramericano.

Se busca, entonces, lograr una accionar conjunto, de estos gobernantes progresistas para aminorar el impacto del capitalismo salvaje que todavía impera como sistema en mucho de los pueblos del mundo. Por lo que se hace imprescindible que en Latinoamérica surjan nuevos paradigmas educativos, que permitan desde las bases comunitarias, erradicar las prácticas de la cultura capitalista que la educación tradicional ha consolidado. Reyes N. (2008) hace al respecto interesantes planteamientos en su artículo “La humanidad corre peligro” al señalar que: “…todos están de acuerdo en que el Mundo Corre Peligro. Todos aceptan que el planeta no soporta el impacto ecológico de la civilización depredadora…no intentan salvar a la humanidad, por el contrario, intentan salvar al capitalismo, buscan las maneras de seguir con su carrera demencial de robo, consumo y producción insano. Esconden la realidad, la deforman, en definitiva nos llevan al suicidio…” invita a hacer un estudio del capitalismo y concita a buscar la manera de superarlo. Para él, el capitalismo es la culminación de la evolución de sistemas de organización de la sociedad humana, pues está basada en la apropiación de unos hombres por otros hombres, por lo que continúa señalando que: “…en el mercado se produce una lucha feroz, una competencia entre mercancías, todas pugnan por cambiarse por dinero, que es la mercancía universal…El hombre ya no se relaciona con otros hombres sino a través de la mercancía…” este modo de vida es ampliamente reproducida por la escuela y por los medios de comunicación social. En ese sentido, se produce una cultura capitalista que es la cultura del consumo. Además de ello, como se mencionó, los grandes medios de comunicación como las televisoras privadas y la televisión por cable, de manera permanente, promueven en los telespectadores la formación de actitudes consumistas; se promueve un culto al cuerpo y se alimentan, con la transmisión de programas como las telenovelas, series importadas, incluso, hasta de las comiquitas, estilos de vidas sofisticados y en algunos casos inalcanzables, por lo que se fomenta la práctica del egoísmo y de antivalores como lo son los vicios, robo, y la traición.

Es bajo la cultura del capitalismo cómo la escuela, también promueve, en los diferentes niveles, el fomento de prácticas propias del sistema capitalista, son estas prácticas las que concitan la exaltación de la competitividad (quien termina primero es el mejor, los de mayores notas son los más inteligentes y privilegiados, este es el “cerebrito” del grupo, aquel no hace nada) estas expresiones se hacen tan comunes y aceptadas en los ambientes escolarizados, que se asumen como valores.

Al respecto, conviene considerar los interesantes planteamientos realizados por Yoama Paredes al hacer referencias a la Lógica y los Métodos aplicados en la educación hasta 1998, lo cual produjo la exclusión. Explica que el 20% de la población (constituida por una élite), subordinó, mediante la educación y la implantación de un sistema de valores, basados en el egoísmo y “el quítate tú para ponerme yo”, un Sistema Unilineal, un sistema que mantenía dominado, al otro 80% de la población constituido por trabajadores, indígenas, campesinos, afrodescendientes, pero poseedores de un bagaje multiétnico y pluricultural. Estos Métodos y Lógicas fomentaba, en la mayor parte de la población, la enajenación de quienes somos (Negación de la Identidad) y producía un desarraigo de nuestros orígenes (campesinos, pescadores, indígenas, trabajadores) para parecernos y aproximarnos al 20%. En ese sentido, continúa expresando Paredes, los libros, la educación y el funcionamiento de instituciones como alcaldías y gobernaciones está montado sobre la base de esos Métodos y Lógicas del 20%.

Afortunadamente, las actuales Políticas de Estado Venezolano buscan impulsar la consolidación de una sociedad incluyente, por lo que la República Bolivariana de Venezuela se está construyendo también con el 80% restante, por lo que está emergiendo una nueva institucionalidad, un nuevo sistema de valores, una nueva educación y un nuevo Estado que inventa una estructura humanista: el Ser Humano primero ante la economía. Es por ello necesario, propulsar la ejecución de prácticas que permitan superar el capitalismo y construir Métodos para que se logre una economía distinta, solidaria. Se requiere una Educación para facilitar el reconocimiento del sentido de pertinencia, de la diversidad, entendiendo el mundo global desde nuestra identidad. Para ello, Paredes, señala que debe tenerse conciencia y conocimiento de lo que está pasando, cree que el Sistema Educativo Bolivariano contribuirá en el fortalecimiento de la conciencia, pero además, señala que desde los diferentes espacios (alcaldías, escuelas, consejos comunales) deben invertarse nuevas Lógicas y Métodos para la construcción de una nueva sociedad.

Coincidimos, entonces, con Yoama Paredes en que deben, además, emerger nuevas visiones educativas que conlleven a la formación de ciudadanos (as) poseedores de valores socialistas como la justicia social, el respeto hacia el otro(a), hacia la dignidad humana; ciudadanos con corresponsabilidad social, solidarios y comprometidos por la lucha de un bienestar colectivo. De allí que se estén promoviendo los cambios educativos para favorecer la construcción de un nuevo Sujeto Pedagógico e Histórico, indispensables para erradicar el capitalismo y los viejos Métodos y Lógicas.

Ciertamente, el capitalismo como sistema, no sólo ha incidido negativamente en la economía de los pueblos, en los valores, en la esencia del ser humano, sino que además ha causado impactos altamente destructivos en la naturaleza, alterándola; precisa Mena, A. (2008), en su artículo Ecocidio : “Cada sociedad establece unas relaciones con la naturaleza que se corresponde con el sistema social imperante en su época…el capitalismo impuso una nueva lógica al evolucionar hacia sociedades donde la explotación de un hombre por otro presupone la destrucción de la naturaleza. El capitalismo es una sociedad ecocida, su funcionamiento supone la desaparición de la especie humana y la destrucción del ecosistema.” Cita este mismo autor un estudio realizado por Worldwatch Institute de Washigton, con la participación del norteamericano Lester Brown, quien demuestra que el llamado “Sueño Americano” es insostenible, porque estima que el modelo económico occidental sustentado en fósiles, productos desechables, automóviles no es viable; entre otras de las afirmaciones, sostiene que cada seis horas desaparece la superficie de un bosques del tamaño de París y alrededor de 16 mil especies de animales están en extinción, el informe resalta que nos estamos suicidando ecológicamente.

Aunado a lo anterior, está el enfoque de diferentes analistas quienes sostienen que ya hay una reaparición de las hambrunas y confrontaciones sociales por el acceso de los alimentos (recientemente, los medios internacionales reportaron las manifestaciones violentas originadas en Haití, por escasez de alimentos). Otra amenaza reportada por Mena, en su artículo, es la problemática de los alimentos, señala que para la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) existen en el mundo 854 millones de personas hambrientas, sin embargo uno de los países más poderosos, los Estados Unidos, dedica el 30% de su producción de granos a la elaboración de biocombustibles. Desalentador el panorama mundial descrito por este articulista: “El capitalismo muestra un esquema de reproducción social ya insostenible con la existencia de más de 1,300millones de pobres…sólo en América Latina y el Caribe hay más de 213 millones de pobres…el legado neoliberal es el de un mundo de acciones terroristas, catástrofes ambientales, amenazas de pandemias (como el sida y la gripe aviar), guerras energéticas, étnicas, entre otras...” advierte que los problemas del calentamiento global, energéticos, alimentarios y de materias primas, agravarán las crisis y los conflictos sociales, por ello sostiene que la solución es el Socialismo, dado que el Capitalismo representa la muerte.

Afortunadamente, en varios países latinoamericanos, y a pesar de los fuertes obstáculos que están presentando los gobiernos progresistas, se vienen produciendo cambios importantes para las sociedades y los pueblos. Bajo el principio esencial de integración latinoamericana, los acuerdos en materia económica y política se están concretando y las demandas realizadas por el gobierno estadounidense para que se concrete el ALCA (Tratado de Libre Comercio, que proporciona ventajismo a las grandes potencias) son cada vez menos aceptadas. Contrariamente, la alternativa del ALBA (Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe) conformada por Bolivia, Dominica, Nicaragua, Cuba y Venezuela, busca propulsar la integración subregional para abordar la lucha contra la pobreza y la exclusión social.

Al respecto, es importante mencionar algunos de los acuerdos que se han realizado en el Marco del ALBA y de la integración suramericana de los países progresistas. Se mencionan, por ejemplo los siguientes: en la reciente Cumbre Extraordinaria del ALBA (Abril de 2008), se dio un Pronunciamiento de los países de Cuba, Nicaragua y Venezuela a favor de la soberanía del pueblo boliviano, mediante la Declaración de Solidaridad y Apoyo a la República de Bolivia, ante los intentos desestabilizadores y separatistas, liderados por la oposición, a través de referendos convocados, violándose la Constitución y leyes bolivianas. En Mayo de 2008, se desarrolló en Nicaragua La Cumbre Presidencial, Soberanía y Seguridad Alimentaria: Alimentos para la Vida, la cual convocó la concurrencia de los Jefes de Estado de las Repúblicas de Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Honduras, Saint Vicent y las Grenadinas, Haití, Panamá, Guatemala, Belice, México y República Dominicana, para abordar el tema de la crisis alimentaria a nivel mundial y en Latinoamérica y el Caribe y acordar estrategias conjuntas que permitan garantizar la soberanía y seguridad alimentaria.

Continuando con la cronología, se firmó en junio de 2007 un Memorandum de Entendimiento ente Cuba, Nicaragua, Bolivia y la República Bolivariana de Venezuela para impulsar la Creación del Banco del Alba, a fin de contar con una institución financiera que permita el desarrollo de proyectos económicos y sociales y la integración de los pueblos latinoamericanos. También se concretó el Acuerdo Energético entre Venezuela y Haití, en mayo de 2007. En esa misma fecha, se realizó la V Cumbre del Alba, Proyecto Grannacional, firmado por los presidente Hugo Chávez, Daniel Ortega, Evo Morales y el Vicepresidente Ricardo Lagos, Cumbre que permitió entre otros los siguientes grandes proyectos: Desarrollo de la Misión de Alfabetización para los países del Alba y demás países de la Región; Plan de carreras universitaria en Medicina Social y Trabajo Social; Fondo Cultural del alba para la producción y distribución conjunta de libros, cine, espacios para la radio y la televisión; Creación de una Empresa Grannacional Suministros Industriales del Alba; Creación del Fondo Económico de Cooperación y de Inversiones Productivas del Alba; Creación del Banco de Alimentos; Plan del desarrollo de la Misión Salud para los países del Alba; de igual manera se acordaron la realización de Proyectos en el área de Transporte, Turismo, Minería, Energía e Industrial. Igual importancia tienen los acuerdos bilaterales firmados entre Venezuela y países como Argentina, Brasil y Ecuador. Este recuento nos permite hacer una evaluación de los significativos avances que en materia económica y social y en el Marco del ALBA, se vienen dando en la Latinoamérica.

Solo la unión de los pueblos de América puede garantizar la adquisición de nuevas prácticas económicas y la definitiva erradicación del capitalismo salvaje, ya varios gobiernos progresistas han iniciado el camino. Sin embargo, estos gobiernos han enfrentado y continúan frenando situaciones desestabilizadoras, puede mencionarse, por ejemplo, lo sucedido en Venezuela con el Fallido Golpe de Estado en abril del 2000, a lo cual siguió el paro petrolero y las guarimbas; inclusive, en fechas más recientes, el gobierno venezolano ha debido enfrentar los saboteos de las empresas privadas (mediante la escasez de alimentos como la leche, la carne y otros rubros de importancia) y las permanentes campañas de desinformación e impacto mediático. En la hermana nación boliviana, el gobierno continúa enfrentando los intentos separatistas, promovidos por grupos oligárquicos de la oposición; Ecuador, por su parte, tuvo que enfrentar una fuerte crisis producida por la violación de su soberanía realizada por la incursión de militares colombianos y las campañas de descrédito, al querer vincular al gobierno ecuatoriano con la FARC. En Argentina se vive hoy, también, un conflicto agrario, con propósitos desestabilizadores. Puede observarse, cómo son precisamente los países que están buscando mejores alternativas para propulsar el desarrollo social, lo que se encuentran confrontando graves problemas de desestabilización. No así sucede con países como México y Perú, cuyos gobernantes manejan políticas de mayor acercamiento a los Estados Unidos e incluso han firmado el Tratado de libre Comercio.

Debe por otro lado, abordarse la situación de los Estados Unidos, según la Agencia Bolivariana de Noticias (2008), la crisis financiera de los Estados Unidos se seguirá extendiendo debido al alza de los precios del petróleo y a la frágil situación hipotecaria; esto ha incidido en el estilo de vida de los norteamericanos y fuentes informativas revelan que la crisis hipotecaria ha ocasionado pérdidas millonarias a las compañías financieras estadounidenses. Por su parte, el Fondo Monetario Internacional advirtió del agravamiento de la situación por la crisis hipotecaria y la restricción del crédito en la nación, por lo que se teme se extienda a otros sectores financieros; a lo anterior se suma el alza del combustible, lo que ha originado que sectores como el turismo, aerolíneas, fabricantes de automóviles, restaurantes, hoteles, entre otros, hayan incrementado los precios y realizado recorte de personal. Por otro lado, la política belicista e invasora del actual gobierno norteamericano y la invasión a Irak, ha producido el rechazo de varios países del mundo, incluyendo un alto porcentaje de los ciudadanos norteamericanos; la caída del dólar también se presenta como detonante y la desasistencia hacia los ciudadanos más pobres ha restado popularidad al gobierno de Bush. Gobierno que no sólo que pasará a la historia por su desafiante política intervencionista, al igual que por la reiterada negativa de adhesión al Protocolo de Kyoto, con lo que se ha generado las desfavorables consecuencias para el ambiente y el calentamiento global.

Puede observarse que la situación crítica que actualmente presenta los Estados Unidos, máximo exponente del Capitalismo, enfatiza la necesidad de que los pueblos latinoamericanos y del mundo se vuelvan hacia formas de vidas más humanísticas, con prácticas socialistas centradas en el bienestar colectivo; se demanda la ejecución de políticas integracionistas, como las que lidera nuestro país, para lograr una mayor aproximación hacia un mundo equitativo, en cuanto a la repartición de bienes y acceso de la población para mejorar la calidad de vida. Definitivamente, otro mundo sí es posible y es en ese sentido cómo la educación debe proporcionar nuevos métodos y lógicas para formar ciudadanos y ciudadanas comprometidos con el bien común, amantes de la paz, defensores del ambiente y solidarios ante los problemas que aquejan a la humanidad.



LA PEDAGOGÍA DEL SENTIMIENTO PARA LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL

Considerando la importancia que tiene la Educación para la transformación de los pueblos, en el caso concreto de la República Bolivariana de Venezuela se han venido construyendo formas de participación para favorecer el surgimiento y avance de nuevas corrientes pedagógicas. Dentro de ellas, debe destacarse la Teoría Pedagógica, al respecto y de acuerdo con lo expresado por el profesor Ugas, la misión fundamental del acto pedagógico es procurar el aprendizaje, el desaprendizaje y el reaprendizaje, por lo que debe hacerse énfasis en el formar y no en el enseñar. El hecho mismo de la formación rompe con la lógica tradicional del proceso de enseñanza-aprendizaje y la relación de un maestro(a) sabeloto y un/a alumno(a) receptor(a) de las enseñanzas del maestro; bajo esta lógica y métodos, la preocupación está en el cumplimiento cabal del programa, sin importar las necesidades y satisfacciones de los sujetos pedagógicos. En consecuencia esta práctica educativa, tradicionalmente desarrollada, no favorece la formación.
Es por esto necesario que emerja una nueva visión educativa, en la cual se respete y se trabaje en función de la formación ciudadana de los socios del aprendizaje, por la que la implantación de métodos y lógicas distintas puedan favorecer la activa participación de los sujetos, quienes al convertirse en socios, cuentan con la posibilidad de compartir saberes, experiencias, ideas, necesidades, sentimientos e intereses.

Mediante el abordaje anteriormente presentado sobre la actual situación de los países latinoamericanos y el panorama mundial, permitió apreciar las devastadoras consecuencias del sistema capitalista, lo cual amerita que la educación contribuya con la formación de ciudadanos(as) con conciencia social, con un nuevo sistema de valores que resalten la solidaridad y el bien común. La educación debe, entonces, propiciar el desaprendizaje de actitudes y conductas individualistas, competitivas, consumistas y favorecer el aprendizaje de nuevas formas de vida, centradas en la elevación de los niveles de la espiritualidad y de la participación corresponsable para alcanzar el bienestar social. Sin embargo esta praxis educativa demanda se dé un fuerte acompañamiento del resto de las instituciones sociales, fundamentalmente de la familia y los medios de comunicación masiva.

La familia, como se sabe, juega un importante rol en el fomento de valores socialistas, es decir, desde el hogar se debe por ejemplo propiciar nuevas formas de participación y colaboración, se entiende, los(as) niños, niñas y adolescentes cuentan con una ley que les brinda derechos y le exige el cumplimiento de deberes. En ese sentido, los padres deben velar por el cumplimientos de lo estipulado por la LOPNA (Ley Orgánica para la Protección del Niño y el Adolescente), con respecto a lo que tiene que ver con su derecho a la educación, a recibir afecto, a ser escuchado/a, a recibir educación sexual; estas prácticas, desde el hogar ayudarán en la formación de valores como la participación, la justicia, el amor; lo cual a su vez deberá ser reforzado en la comunidad y en la escuela.

Es así como se señala en el Art.80 de la Ley que los niños y adolescentes tienen derecho a expresar libremente sus opiniones en los asuntos en que tengan interés y que estas opiniones deben tomarse en cuenta en función de su desarrollo; enfatiza la ley que este derecho se extiende en el ámbito escolar, comunitario, social, cultural, deportivo. Es que además debe existir una praxis que permita dar cumplimiento con lo demandado por la Constitución Bolivariana con respecto a la formación de nuevos y nuevas republicanas(os), con sentido de pertinencia y corresponsabilidad social. Por su parte el Art. 81 de la LOPNA, respalda lo expresado cuando señala que todos los niños y adolescentes tienen derecho a participar libre, activa y plenamente en la vida familiar, comunitaria, social, así como la incorporación progresiva a la ciudadanía activa. Esto hace que los padres, adultos significativos, maestros(as) propicien las situaciones para que los niños asuman actitudes críticas, opinen, construyan, sean escuchados; por ello es recomendable que en las comunidades en las cuales existan consejos comunales, los niños y niñas y los adolescentes también tengan un derecho a la participación, especialmente cuando se están discutiendo propuestas de su interés como la construcción de canchas deportivas, espacios recreacionales, etc. Son las nuevas Lógicas y Métodos (de las que hablaba Paredes Yoama) y desde todos los espacios los que ayudarán a formar a los ciudadanos y ciudadanas honestas(os), solidarios(as) y constructores de un nuevo orden local, nacional, latinoamericano y mundial. Se constituirá un nuevo Sujeto Histórico.


Surge, además, otro paradigma emergente: La Pedagogía del Sentimiento, de acuerdo con lo expresado por el Prof. Ugas, se relaciona con la imaginación y la intuición, mediada por el lenguaje. Se parte de la Triada: Conocer_Pensar_Reflexionar, lo cual hace dinámico el aprendizaje por lo que se debe propiciar la revisión de las relaciones que se tienen con el otro y producirse luego la alteridad entre los/as socios(as), y con ello la construcción del aprendizaje, con la implementación de mecanismos de participación novedosos. Por otro lado, se debe fomentar la imaginación, la creatividad y la novedad, a través del descubrimiento. Se concluye que existe la escuela que tenemos, la que queremos y una escuela posible.

Si otra escuela es posible, otro mundo también es posible, un mundo en el cual se respete la dignidad del ser humano, sus sentires, sus vivencias, su participación y su forma de ser. En ese sentido se debe promover la pedagogía del amor, de los sentimientos, de la esperanza para la construcción social. La promoción de actividades comunitarias como intercambios deportivos; celebración de actividades culturales (Cruz de Mayo, Festividades sobre Virgen del Valle, y otras propias de la localidad); conversatorios sobre temas relevantes, convocadas por los Comités de Educación de los Consejos Comunales con relación a las necesidades formativas de la comunidad, entre otros, son los espacios que deben ser aprovechados para fomentar un mayor acercamientos entre los miembros, fundamentada la interacción social en sentimientos de solidaridad, convivencia y respeto por el otro/a.

Para Sáenz J. la Pedagogía del Sentimiento constituye una nueva mirada de la dimensión formativa del ser, haciendo énfasis en la revalorización del sentimiento y la imaginación, sin desplazar las funciones del pensamiento y la percepción, para potenciar el desarrollo humano. En el caso concreto de Venezuela y de los demás países progresistas, la formación pedagógica debe partir, además, de una formación de la conciencia social, mediante la vinculación permanente con el entorno, con las comunidades. En primera instancia, y sobre la base de experiencias locales se debe reforzar una participación que fundamentalmente esté dinamizada por el amor hacia el barrio, la urbanización, la comunidad; por eso es necesaria que se promuevan reflexiones sobre el contexto histórico de la localidad, sus orígenes, fundadores, número inicial y actual de habitantes, costumbres. En segundo lugar, la apropiación de las vivencias del contexto nacional es otro de los aspecto que se debe abordar, bajo la premisa de la Pedagogía del Sentimiento, es así como se deben generar experiencias que permitan la formación de actitudes reflexivas sobre la realidad nacional, las dificultades y avances sociales, la conservación del ambiente y la consolidación de una conducta cívica, cimentada en profundos valores socialistas. En tercera instancia, nuestro país, conjuntamente con el resto de Latinoamérica, está construyendo las bases para la unificación de políticas sociales que permitan condiciones favorables para las clases desposeídas, por eso la Pedagogía del Sentimiento debe impulsar la formación de una conciencia latinoamericana unida para la defensa de la soberanía, para el intercambio cultural, para la identificación con nuestros orígenes y en especial para la confrontación con los nuevos retos que surgen ante los intentos de sometimiento que continúan intentando los países desarrollados.

Esta Pedagogía del Sentimiento por ello es mucho más profunda, porque la intencionalidad incluye una formación que no sólo está centrada en lo racional, lo académico, las ideas, sino que también revaloriza los sentimientos y la imaginación, para poder fomentar una sensibilidad social que permita luchar por mejores condiciones de vida, por la constitución de un mundo más equitativo y sobre todo humanizado. Es necesaria la adopción de una Pedagogía emancipadora, que permita a los niños, niñas, adolescentes de Venezuela y Latinoamérica liberarse de una educación que los oprime y los conduce a prácticas excesivamente consumistas y a enfocar la vida bajo una perspectiva individualista. Esa educación opresora conlleva a que se estudie para pasar de grado y no para aprender aspectos significativos, se estudie para memorizar y no para ser crítico(a) de la realidad. Es ese el orden el cual debe cambiarse, con una educación emergente, liberadora de esquemas tradicionalistas y conservadores que intentan mantener un orden mundial unipolar.

Para ello se debe procurar una concienciación en los socios del aprendizaje, partiendo del plano personal, mediante una introspección del mundo interior que permita un autodescubrimiento; un conocimiento del ser persona, de la relación con los demás, de la convivencia con el entorno inmediato. Luego se busca promover una concienciación sobre la relación con un contexto más amplio, lo que requiere se abran todos los espacios del colectivos para estudiar, y evaluar la realidad social de la localidad, del país, de Latinoamérica, del mundo. Evaluar cómo esa realidad continúa afectando y cómo debe lucharse por cambiarla.

Esta educación emergente, liberadora, social, debe inspirar, además, la construcción colectiva de un nuevo orden mundial, avanzar hacia la multipolaridad. Ya lo decía Fiori M, al hacer referencia al método de alfabetización de Paulo Freire, en el Prólogo de la Pedagogía del Oprimido: “La conciencia del mundo y la conciencia de sí crecen juntas en razón directa; una es la luz interior de la otra, una comprometida con la otra. Se evidencia la intrínseca relación entre conquistarse, hacerse más uno mismo, y conquistar el mundo, hacerlo más humano…”, en ese sentido, los encuentros de reflexión sobre lo que acontece, que se programen, inicialmente deben centrarse en la realidad sociopolítica que influye en la cotidianidad de los pueblos; por lo que la educación liberadora pondrá a disposición nuevos medios para conocer esa realidad, para generar conciencia y poder transformarla. Por eso, los modelos de educación emergentes se deben orientar a formar conciencia crítica con relación al entorno y sobre la relación con el mundo. Dice ese gran pensador cubano llamado José Martí que los americanos debemos dejar de ser aldeanos, estar atentos de lo peligros y de las amenazas de los poderosos, y además llama a la unión de los pueblos de América, porque sólo unidos podremos enfrentar esos retos.

De allí que sea tan relevante el papel de la educación para el despertar de la conciencia, al respecto Freire advierte lo siguiente: “…La pedagogía del oprimido, como pedagogía humanista liberadora, tendrá, pues, dos momentos distintos aunque interrelacionados. El primero, en el cual los oprimidos van descubriendo el mundo de la opresión, y se van comprometiendo en la praxis, con su transformación y, el segundo, en que una vez transformada la realidad opresora, esta pedagogía deja a ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso permanente liberación…”. Es la Visión emergente de la Educación, considerando el contexto sociopolítico actual de los países americanos y del mundo, lo que puede facilitar la liberación del capitalismo y reemplazar una educación de la dominación por una educación liberadora, formadora de una conciencia revolucionaria y de nuevas perspectivas de transformación social.

LOS MOVIMIENTOS SOCIALES: LA OTRA EXPERIENCIA DE LOS PUEBLOS LATINOAMERICANOS

Dentro de estas nuevas lógicas y métodos, debe destacarse el papel de los Movimientos Sociales, cuya experiencia transformadora ha facilitado el trabajo consciente para el logro de metas colectivas. Los Movimientos Sociales han venido proporcionando una total vinculación de los miembros con el contexto social, para poder garantizar la formación de una conciencia crítica y poder propiciar los cambios sociales que den un mayor beneficio al colectivo.

Así, destacamos lo expresado por Zibechi, R (2004) quien sostiene que el movimiento social está en la sociedad misma, lo cual resulta verdadero sólo en la medida en que se tome conciencia del contexto sociopolítico en el cual se vive y se tome, además, conciencia de las prácticas capitalistas, causantes de las desigualdades e injusticias sociales. Es precisamente esa la labor de los movimientos sociales: la siembra de conciencia para alcanzar el bienestar de los pueblos, es la Educación Liberadora, surgida desde los espacios del colectivo, como ejemplos pueden citarse los logros de Movimientos Sociales como Los Sin Tierra, en Brasil; Los Piqueteros, en Argentina y el Movimiento Zapatista, en México. Tanto estos como otros Movimientos se constituyen bajo la integración de tres principios básicos, según Doise (1991) el Principio de Identidad, que comprende el cómo se definen a sí mismo; el Principio de Oposición, que permite visualizar contra qué se oponen y el Principio de Totalidad que permite la superación de la antonimia Identidad-Oposición. El Ser de estos Movimientos se centra en la concepción del ser humano, bajo la perspectiva del colectivo, por lo que se fomentan altos valores como la solidaridad y la cooperación. Por lo que para estos Movimientos resuelta importante la organización hacia dentro y la denuncia cotidiana de las injusticias, pero además procuran a través de sus propias prácticas educativas, la construcción del poder popular, puede mencionarse la experiencia de los Consejos Comunales en Venezuela como ejemplo del poder constituido en el pueblo.

Otros rasgos ontológicos de los movimientos sociales, destacados por Doise, son los siguientes: la sociedad es un espacio para la cooperación y la solidaridad por lo que la libertad, la participación colectiva, y el protagonismo social, conjuntamente con el liderazgo colectivo se constituyen en puntos cardinales de estos movimientos. Conviene hacer algunas consideraciones sobre una particular experiencia educativa, como la llevada a cabo por el Movimiento Zapatista en México: de acuerdo a las experiencias educativas impartidas en las Escuelas Autónomas Zapatistas, se puede destacar la enseñanza sobre cómo es la vida, cómo son los pueblos, cuál es el pasado histórico y cómo los contenidos se trabajan bajo la orientación de los ancianos. Se fomenta, además la conciencia sobre las desigualdades, del porqué existen ricos y pobres, a diferencia de las escuelas estadales, en las cuales se enseña a los niños que es natural que haya ricos y pobres. Esta presentación de la realidad en las escuelas autónomas zapatistas promueve la reflexión crítica y analítica, por ello también se brinda formación sobre Latinoamérica; por otro lado, el sistema educativo zapatista hace un fuerte trabajo territorial y promueve el compartimiento de experiencias con otros movimientos sociales de América.

Haciendo algunas comparaciones con las prácticas educativas antes mencionadas, puede inferirse que el caso de Venezuela se viene trabajando con una propuesta educativa emergente orientada hacia la liberación y la transformación social. Es por ello que el Sistema Educativo Bolivariano, con bases en los Pilares fundamentales como son: Aprender a Crear, Aprender a Convivir y Participar, Aprender a Valorar y Aprender a Reflexionar, pretende la formación de nuevos y nuevas ciudadanos(as), con pensamiento crítico, para propiciar los cambios sociales que contribuyan al logro del bienestar del colectivo. Bajo estos principios se perfila una educación liberadora, pero esa libertad se puede lograr, formando ciudadanos que interactúen en nuevos espacios, son estos la comunidad, la escuela, el mercado, parques, canchas deportivas, consejos comunales, entre otros. Son los espacios de la cotidianidad, en la cual los socios del aprendizaje tendrán la oportunidad de tener vivencias para desaprender actitudes y conductas individualistas y aprender nuevas actitudes y conductas de beneficio colectivo. Es la práctica, combinada con la teoría lo que sin dudas, facilitará la formación de la conciencia crítica.

La visión emergente de la educación venezolana y latinoamericana, necesariamente, se va a centrar en el desarrollo de nuevas competencias, pero no para reproducir la sociedad capitalista-individualista, antes bien, la nueva educación está comprometida con la formación de un ser humanista, defensor de los derechos humanos y constructor de un nuevo orden mundial. Por eso se hace indispensable se abran los espacios de la discusión sobre temas relevantes como el de la economía mundial y su impacto en Latinoamérica, sobre el impacto ambiental, sobre la política intervencionista de países poderosos como los Estados Unidos en países hermanos como Colombia e Irak, por citar algunos casos. En fin, estos temas merecen ser discutidos desde los espacios escolares y comunitarios para poder ir, a través de la experiencia dialógica, despertando la conciencia sobre las causas de los grandes males que amenazan a la humanidad. El intercambio de experiencias con los Movimientos Sociales, intercambio docente e incluso a nivel estudiantil, también se constituye en otra alternativa para la formación de la conciencia social. La educación debe entonces, facilitar la constitución del sujeto histórico desde todos los espacios posibles (locales e internacionales).Por lo que se torna imprescindible la generación de experiencias enriquecedoras para la transformación social de los pueblos, lo cual, demanda la formación de una ideología socialista basada en la obtención por el bien común y en la lucha contra la injusticia y la inequidad social.

Se requiere entonces reflexionar sobre una nueva manera de ver el mundo y asumir nuevos comportamiento sociales, evaluando las relaciones familiares, las relaciones con los compañeros de estudio, con los compañeros de trabajo, con el señor de la bodega, la actuación en el supermercado, en el colectivo, en cualquiera de los espacios sociales. Sólo así estaremos verdaderamente dándole continuidad a eso proceso revolucionario que se está llevando a cabo en varios países de Latinoamérica. Por esto resulta importante contar con un maestro(a) que tenga una nueva visión de la educación y que esté dispuesto a acompañar a sus socios de aprendizaje en la transformación social que ya está en marcha.

EL MAGISTER ROBINSONIANO(A) PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA REPÚBLICA

Al respecto se hace conveniente destacar el importante papel que las universidades venezolanas deben cumplir para acelerar este proceso inédito de transformación pacífica que está dándose. Es responsabilidad de las universidades garantizar la formación de maestros(as) comprometidos(as) con el logro de una educación emancipadora. Especialmente porque la formación de nuevos y nuevas maestros(as), resulta necesaria en los actuales momentos, maestros(as) que tengan una visión emancipadora de la educación para promover en los socios situaciones transformadoras de la realidad y del entorno. Son fuertes los retos a asumir, en lo particular en Venezuela se está dando un proceso de transición de una sociedad capitalista hacia la construcción del Socialismo del Siglo XXI, y dado que se están generando, en los diferentes ámbitos, espacios para la participación, se requiere que la educación esté en sintonía con esta forma de construir patria.

No sólo en el país se están dando los cambios, sino también se pueden observar manifestaciones sociales para la construcción de un nuevo orden social, un mundo multipolar que permita se logre la paz social y la distribución equitativa de los recursos naturales. Este panorama nacional y mundial demanda la participación de un maestro(a) poseedor(a) de los más altos valores humanos, para poder acompañar a su socio(a) en una significativa experiencia de aprendizaje. Por lo que la sensibilidad del docente no sólo debe abarcar lo social, sino que también debe incluir el mundo de los sentimientos, por lo que va a ser el amor el motor fundamental que acompañará la formación.

La Pedagogía del Sentimiento surge, entonces, como alternativa para favorecer un verdadero y profundo encuentro con el mundo interior de los socios(as) del aprendizaje, con sus sentimientos, con sus intereses, con sus necesidades, con sus emociones, sus carencias afectivas, y sus expectativas. La implantación de esta Pedagogía conlleva a promover un acercamiento hacia el estudiante, basado en el conocimiento de su realidad, de su familia, de donde proviene. En una segunda instancia, el maestro(a), debe facilitar la formación de una autoestima en los socios, promoviendo experiencias en ambientes escolarizados y comunitarios, en los cuales el socio se sienta libre, corresponsable, con derecho a exponer sus puntos de vistas y aportar soluciones a los problemas del entorno.

Por otro lado, y debido a que los medios de comunicación continúan, en la mayoría de los casos, transmitiendo e imponiendo una cultura consumista, que exalta la individualidad, se reclama, desde los ambientes de aprendizajes y otros ambientes como la familia y la comunidad, se abra la discusión para la reflexión sobre los temas abordados por estos medios. No puede obviarse que se está ante la presencia de la llamada guerra de cuarta generación, el poder de la información mediática que distorsiona la realidad y exalta valores capitalistas, por lo que este nuevo docente debe entonces propiciar los conversatorios en las comunidades, con los niños, niñas, jóvenes, con el colectivo, para desmontar la mentira, la desinformación, el consumismo y los antivalores impuesto por el poder mediático.

Se hace también necesaria la formación crítica de los socios, a través de preguntas generadoras sobre temas como la pobreza, el hambre en el mundo, el racismo, la soberanía alimentaria, la conducta cívica, la patria, la democracia protagónica y participativa, la solidaridad de los pueblos, la unión de países latinoamericanos, entre otros de interés. Es la generación de espacios para la discusión y el diálogo lo que permitirá la formación de ciudadanos(as) críticos, pensantes y defensores de la justicia social. Deben así propiciarse la implantación de nuevas lógicas y métodos para el aprendizaje, para la construcción colectiva y para el intercambio de saberes y experiencias. La Universidad nacional Experimental Simón Rodríguez ha iniciado también su aporte, propiciando el impulso para que se consoliden modelos emergentes de la educación, es por ello que en la actualidad está en marcha la Maestría en Educación Robinsoniana, Maestría orientada a la formación de un(a) nuevo(a) docente, que inspirado(a) en los principios de libertad y justicia social ampliamente defendidos por Don Simón Rodríguez, pueda promover una profunda transformación desde la escuela y hacia todo los espacios sociales en los cuales interactúe.

El maestro robinsoniano en el contexto sociopolítico venezolano, latinoamericano y mundial va a tener una trascendental labor que cumplir, hoy más que nunca, va a formar parte de la constitución del sujeto histórico para la liberación de nuestros pueblos, los más desposeídos. La heroica labor en estos nuevos tiempos de emancipación requerirá de la participación del maestro robinsoniano, para promover la formación de republicanos con conciencia social, libres de las ataduras del capitalismo, críticos para revertir el orden e imponer la justicia. Porque en definitiva, sólo la participación de maestros con visiones transformadoras, socios de aprendizaje con pertinencia social y demás miembros de la comunidad se podrá lograr la consolidación del poder popular del pueblo y para el pueblo. Porque otro mundo sí es posible, un mundo más igualitario, en el cual se respeten los derechos humanos y se rescate la esperanza para la construcción de un mundo multipolar y más humanizado. Venezuela y países hermanos ya iniciaron el proceso de transformación hacia la construcción del socialismo del siglo XXI, el verdadero camino para la liberación de los pueblos. PORQUE OTRO MUNDO SÍ ES POSIBLE.



Referencias:


Doise, W (1991). Identidad, conversión e influencia social. En la Influencia Social Inconsciente. Estudios de Psicología Social. Edición de Serge Moscovici, y otros. Barcelona: Antropos.

Freire, P. (2005). La Pedagogía del Oprimido. (2da. Edición), México: Siglo XXI Editores SA de CV.

Reyes, N (2008) “La Humanidad Corre Peligro”, en Debate Socialista, Año 1, Nº 07, Pág. 4 y 5.

Mena, A. (2008) “Ecocido”, en Debate Socialista, Año 1, Nº07, Pág. 10.


http://www.alternativabolivariana.org/index.php

http://www.alternativabolivariana.org/modules.php?name=Content&pa=showpage&pid=1855

http://www.abn.info.ve/go_news5.php?articulo=137622

http://maestriarobinsoniana.unesr.edu.ve/moodle/mod/resource/view.php?id=2254

http://www.adepac.org/Po6_3.htm


No hay comentarios: